Después una carrera plena como una bailarina profesional con Hartford Ballet & Carolina Ballet, decidí colgar mis zapatillas y explorar otros de mis intereses – sólo tenemos una vida, ¿estamos de acuerdo?

Decidí dedicarme a la arquitectura durante algunos años pero me di cuenta que aunque me gustaba muchísimo, no me apasionaba. Para mí, es un gran reto involucrarme en cosas que no me llenan.

Desde niña me encantó aprender idiomas, quizás se debe a estar en un colegio donde necesitaba asistir a clases en latín y francés. Pero últimamente decidí que el español era el mejor camino. Con entusiasmo estudié y saqué mi licenciatura en la Universidad de Carolina de Norte en lingüística y literatura española. Y estoy muy orgullosa poder compartir que ahora hablo español con fluidez.

Durante esos años como estudiante, regresé a mis raíces como bailarina y empecé a dar clases en City Ballet como forma para pagar mis gastos. Me enganchó de nuevo el arte que me empujó durante la mayor de mi vida y después de algunos años como maestra, me convertí en dueña y directora de la escuela. Me encanta el haber tenido la oportunidad y responsabilidad de entrenar y educar a la próxima generación. Si ellos también llegaban a ser bailarines profesionales, no era lo importante; lo que importaba no era enseñar pasos de ballet, sino guiar a nuestros jóvenes en su crecimiento. Además, ser dueña y directora me ayudó a desarrollar habilidades de dirección, análisis y comunicación – todas muy útiles, sin importar qué camino…

Como he explicado antes, lo que me motiva son mis pasiones. Viajar es otro amor de mi vida y puedo conversar sin parar sobre explorar todos los rincones del mundo. Cruzar los Estados Unidos en tren y el Atlántico en barco; navegar los mares Báltico, Mediterráneo, y Caribe; atravesar las fronteras de Alaska y andar el Camino de Santiago…estas experiencias me han premiado con una educación que no se puede encontrar en un entorno académico.

Ahora me aventuro en un territorio diferente, desconocido pero familiar. Estoy sola en mi esfuerzo empresarial, pero a la vez animada por toda la habilidad, conocimiento, y descubrimientos que he experimentado por el camino.